LA BOURNERIE
Este chalet alpino, construido en 1805, ha sobrevivido a lo largo de los siglos sin sufrir arrugas. Incluso parece haber mejorado con los años.... Las cinco acogedoras habitaciones están agrupadas en la primera planta, alrededor de una gran sala de estar, cerca de la cocina donde las familias vienen a relajarse, leer y jugar, después de pasar el día en el aire fresco y vigorizante del resort. Los anfitriones son personas fieles que regresan de temporada en temporada! En la planta baja, varias habitaciones pequeñas se distribuyen alrededor de la escalera de madera, con grandes mesas para la comida de grupo y familiar. Algunas mesas también se encuentran cerca de la chimenea en la entrada del chalet. Por la noche se pueden degustar especialidades de queso, platos saboyanos o incluso un gratín de crozets al mediodía (cuidado, el restaurante está cerrado en verano). La soleada terraza permite disfrutar de una vista privilegiada sentados en grandes tumbonas; los niños pueden disfrutar de juegos al aire libre o incluso de los muebles de jardín bajo el cenador en verano. Para acceder a él, una escalera de 170 peldaños conduce directamente desde el riel por encima del aparcamiento del telesilla. Una prueba efectiva para su condición física antes de empezar a hacer senderismo o a esquiar! Otra solución, enclavada en la base de las pistas, su acceso es ideal para esquiadores y snowboarders, ya que es directamente accesible por esquí o snowboard.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LA BOURNERIE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Fondue délicieuse!
Et un service irréprochable: Merci à Romain pour son accueil et son professionnalisme !
We had dinner and breakfast included and really recommend this! The food is authentic French cuisine cooked to perfection. It was seriously above the expectations we had for half board and included my favourites like fondue, racklette, dauphinoise potatoes etc. You don't choose what you eat which is frankly fantastic after a tiring day skiing and made me feel excited for what I'd be trying next.
The chalet is a beautiful old building (you can ask the owner for more info on what the building used to be) and is so cosy and full of historical features and decorative objects that really create a very authentic feel, and the views across to Chinaillon are beautiful.
I would love to return here, first ski trip booked with Heidi and this place and the staff were a huge factor in us having an amazing time in Chinaillon and skiing!