BAR LE CAPIAN - INTERCONTINENTAL MARSEILLE - HOTEL DIEU
El Capian es el bar del Intercontinental, en un entorno de lujo, con una espléndida terraza con vistas y una estupenda carta de bebidas.
El Capian no tiene igual en la ciudad de Marsella. En su marco de piedra del Hôtel-Dieu (transformado en un cinco estrellas intercontinental), ofrece desde su terraza una vista sublime del Puerto Viejo y de Notre-Dame-de-la-Garde. El ambiente es chic y lounge , con un fondo musical apagado, más bien jazzístico. En la carta, una amplia selección de cócteles, vinos y champanes, aperitivos, bocadillos y tapas para picar. Recomendamos un café para admirar el romántico entorno y las maravillosas vistas en un día soleado, o un cóctel frente al sol poniente, instalados en amplios y cómodos sofás. La carta ofrece cócteles diseñados por un barman creativo, clásicos y una firma "l'Étincelle" (ginebra Bombay Premier Cru, zumo de limón, sirope de manzana verde, zumo de piña, limonada, licor de melón verde), cócteles con champán... Aquí, nada perturbará su paz. También debe probar la hora del té con su menú gourmet, todos los días de 15.30 a 18.00 h. ¡Una dirección tan chic!
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre BAR LE CAPIAN - INTERCONTINENTAL MARSEILLE - HOTEL DIEU
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Le standing 5 étoiles de l’établissement ne se reflète malheureusement que dans le service voiturier, qui est irréprochable dès l’arrivée. En revanche, une fois installé au bar, ne vous attendez pas à un simple “bonjour”. L’accueil laisse à désirer et le personnel n’est clairement pas à la hauteur du lieu : la prise de commande a été particulièrement lente, et les serveurs font preuve d’un manque flagrant de professionnalisme, tant dans leur langage que dans leur attitude vis-à-vis des clients.
C’est regrettable pour un établissement qui affiche des tarifs dignes d’un 5 étoiles , mais qui ne propose pas le service à la hauteur de ses prétentions. Un cadre pourtant splendide, mais mal exploité
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Belle carte de cocktails avec ou sans alcool
Merci à Lola pour son amabilité, son sourire et sa gentillesse