Fortaleza construida por orden del duque de Saboya para proteger la ciudad de los invasores turcos que asolaban el norte del Mediterráneo
Fort Mont-Alban está situado en un hermoso parque natural con vistas a la bahía de Anges. Todo el mundo en Niza lo conoce, pero pocos lo han visitado. Además de su interés histórico, el lugar ofrece una vista excepcional del puerto de Villefranche-sur-Mer hasta el macizo del Estérel. Con su imponente forma poligonal, esta estructura en forma de fortaleza se ha conservado perfectamente a pesar de los numerosos asaltos que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. Debajo, senderos señalizados (entre ellos el Lou Camin Nissart GR de Pays) y varios parques infantiles son ideales para hacer picnic. El fuerte se construyó a lo largo de varios años, de 1557 a 1560, en lo alto de una colina a 220 metros de altitud, ofreciendo una vista estratégica de los alrededores. El fuerte estaba equipado con artillería pesada y sirvió de bastión defensivo durante la Primera y la Segunda Guerras Mundiales. En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el fuerte quedó en desuso y se deterioró. Sin embargo, en los últimos años se han hecho esfuerzos para restaurarlo y preservarlo como patrimonio cultural. En la actualidad, el fuerte está abierto al público y los visitantes pueden explorar los diversos túneles, barracones y emplazamientos de cañones que lo formaban. Ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad de Niza y el mar Mediterráneo. Si el tiempo está despejado y el sol brilla, es posible que entrecierre los ojos para ver Córcega