Los golosos han encontrado su dirección. Cualquier lengua fuera, los amantes del hielo surcan las calles del encantador pueblo de Mouans-Sartoux hasta el anochecer, porque tienen la gastronomía nómada. Los helados se fabrican a partir de leche entera, huevos, azúcar y aromas naturales o frutos. Son invariablemente servidas en frascos o en cortezas diferentes con diferentes perfumes que varían en función de las estaciones. Basta con sumergir la cuchara en el plato para darse cuenta de la hermosa textura cremosa. El entorno es acogedor y el ambiente familiar y agradable está asegurado en la pequeña sala o en la terraza. Cabe destacar que para las fiestas, Los Deliles de Aurile también crean leños y postres helados. Los golosos también apreciarán los crepes y los gofres de octubre a finales de abril. Una bonita dirección, toda discreta, llena de corazones y sabores.