DOMINIQUE RAVEL

Desde las siete de la mañana, el delicioso olor a pollo asado emana de la tienda de Dominique Ravel, atrayendo a muchos gourmets. Desde hace más de diez años, esta pollería atiende a sus clientes ofreciendo aves de corral criadas al aire libre por pequeños criadores independientes de la zona. Las gallinas son de Challans o Lavausseau, los patos de Deux-Sèvres, los huevos de Availles-Limousine... En el puesto, sólo se puede encontrar carne blanca, al por menor o en trozos grandes, porque el Sr. Ravel es uno de los últimos avicultores que preparan sus productos por encargo con sus menudencias (molleja e hígado). Como habrá comprendido, con él todo es saber hacer, proximidad y calidad