EMILE BOULANGERIE FINE
La familia de Mathieu Laurin es molinera en Châtellerault desde 1793. Digamos que cayó en ello de niño. En la pared de la panadería de la calle Carnot, el retrato de Emile, su bisabuelo, cuelga como un certificado de excelencia. Las harinas se seleccionan por su calidad. Ya sean ecológicas o de etiqueta roja, producen panes sabrosos. El best-seller: Emile, un pan con semillas para todos sus platos. La acogida es tan impecable como la repostería. Tartas, pasteles, éclairs (nuestro favorito), financiers, cada pieza está deliciosamente elaborada. Busque las ediciones limitadas Sus papilas gustativas se lo agradecerán.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre EMILE BOULANGERIE FINE
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