PLACE CHARLES VII

Es en esta pequeña plaza, completamente restaurada después de largas excavaciones arqueológicas que descubrieron un mercado de hierbas del siglo XIII, a un paso de la arquitectura corbuséana de la mediateca François Mitterrand y del colegio de la Providencia, donde se ha instalado un cocodrilidé de aluminio fundido. Diseñado por el escultor Jean-Marie Appriou, el bicho hace eco de otro animal de la misma especie que apareció en las puertas del Palacio de los Condes de Poitou. Se puede admirar la bestia desde los anillos de acero galvanizado diseñados por los diseñadores Erwann y Ronan Bouroullec o desde la terraza del buenísimo restaurante corso. ¡Oh, la bestia!