COMPAGNIE L'HOMME DEBOUT
De ladrillo de mimbre de ladrillo de mimbre, cortado, tallado, coronado, ajustado, ajustado, superpuesto, Benoît Mousserion y su equipo poitevina dan vida a marionetas gigantes. Se fabrican en el nuevo taller de Vouneuil bajo Biard, en un entorno bucólico o en astilleros participativos en todo el mundo. El objetivo de esta compañía, nacida en 2011, es provocar encuentros improbables en los astilleros y representaciones, empujar el ritmo de vida de un barrio, suscitar emociones intensas a la vista de estos ligeros gigantes animados, deambulando por las calles, con un fondo pirotécnico de los más silenciosos. Estas escenas de la lentitud, estética y fascinante son de una poesía inaudita, completada con decorados de madera, de metal o de tela. La magia pura debajo de las estrellas. Las pequeñas maravillas, que pueden llegar a 7,50 metros, ya han hecho su espectáculo en Brasil en el festival de calle de Porto Alegre o en los Países Bajos, para el festival de teatro de calle de Deventer. Se les ha visto en casa, a los Couronneries, a las incongruencias y altísimas, a pasear por su gigantismo de paja, a la cabeza entre los edificios o a la inauguración del viaducto Léon Blum, pero también en Cognac, al festival de calentamiento de la Hermione, en Rochefort. La compañía preparará para 2018 un nuevo espectáculo titulado Ruban Rouge que tendrá lugar en 3 días y contendrá 12 escenas diferentes. Saluden muy bajo (o bastante alto) señoras Venus, Aubepine o Eleonore…