En Poitiers, una acogedora y familiar tienda de bicicletas sirve café, té, zumo de manzana local o cerveza artesanal.
Es uno de esos lugares insólitos que tanto nos gustan. Comer en una tienda de bicicletas... ¿Quién lo hubiera pensado? Te sientas en los muebles recuperados, cerca del taller, donde se están rejuveneciendo desviadores y pedales. La tienda de bicicletas es amigable y familiar. Venimos aquí a tomar un café, un té o un zumo de manzana local, una cerveza artesanal, ¡y a refrescarnos con un ravito goloso! Apegado a su región, Philippe comparte con nosotros los productos locales que aprecia: lasaña vegetariana, risotto de quinoa, tajine de pollo o pato con chile preparados con amor por la granja Bidaud a pocos kilómetros de Poitiers. Los tarros se recalientan para su disfrute.
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