NECT’ART
Original, sin duda. Deliciosos y deliciosos, sin duda. Los confitados de flores de Martine Thomas son tan atractivos como sorprendentes. Mimosas, violeta, acacia, jeringat, magnolia, coqueta, lavanda, lavanda, camomija, romero, romero… confluyen más de una cuarentena de diferentes tipos, combinando sabiamente varias flores entre ellas o combinándolas con frutas. Su investigación es incesante porque es inagotable. Con palabras de orden "máximo sabor y un mínimo de azúcares", imagina, inventa y confíe productos desconocidos en el batallón y ignorados de nuestras papilas gustativas. El confito tomatanis en tostadas al aperitivo, el rosa lavanda para untar sobre el basurero para su desayuno, el caramelo de romero para degustar su cabra fresca o la crema de pinagua-surf-violeta, en acompañamiento de su foie gras y otros platos salados… en resumen, las sugerencias y las ideas no faltan¡no! Hace dos años que comercializa sus confitados en varios puntos de venta de la región e incluso en París. Es decir, estos pequeños platos tienen el sabor de los tesoros de la naturaleza que contienen. Desde hace algún tiempo, ha estado organizando comidas flores con amigos y amigos de amigos muy demandados. La oportunidad de descubrir sus conocimientos y dejar hablar su creatividad. Porque cuando uno lee el menú, está muy lejos de imaginar lo que habrá en la base: entre el nenúfar del jardín, la nieve de geranio y el carpaccio de granadero de limón verde en su cama perfumada en gelatina de verduras safranadas…¡Nuestro corazón! Y si hay un confito que no hay que olvidar de probar, es el que lleva el suave nombre de crema de amor… Unos pétalos de rosa confitados con coñac napoleón…¡Todo eso deja bien soñador!