LA BAIE DE L'AIGUILLON ET SES MOULES DE BOUCHOTS
Es uno de los paisajes simbólicos de Charente-Maritime y Vendée. Estas 5.000 hectáreas de vasijas fecundas y prados salados nos recuerdan la imagen de la marisma poitevin en la época romana: un inmenso golfo marino de cerca de 100.000 ha -el golfo de los Pictons- sometidos al encendido. La bahía se organiza hoy alrededor de cuatro grandes paisajes: las vasijas, las orillas del Sèvre Niortaise, las dunas y los corderos de guijarros. Si te apetece pasear, tendrás la suerte de observar algunas de las especies de aves que se instalan aquí en el tiempo de un invierno -especialmente en Pointe Saint-Clément en Esnandes. También podrás ver piadosos robos en la orilla y recubiertos de moldes porque la Bahía de l'Aiguillon es la cuna de la mitilicultura. Los jardineros del mar cultivan uno de los productos emblemáticos del departamento que ha modelado la historia de varias ciudades: Charron, Marsilly, Esnandes. Hoy habría más de 200 recetas diferentes para cocinar este famoso concha. El Pequeño Futé le invita a enderezar su bicicleta o a pasear por un paseo por el océano en dirección al puerto del Pavé. Es una buena ocasión para ver el regreso de las planchas y pasear por la ruta de senderismo admirando los azulejos.