LES MAUVAIS GARÇONS
¡Bienvenido a los matones! Tranquilízate, no es más que un ambiente, el bar no es en absoluto un establecimiento mal conocido, al contrario, aquí estamos seguros de pasar una buena velada. Su nombre proviene simplemente del hecho de que su jefe ha querido dar una atmósfera diferente, única así las paredes -en falso ladrillo digno de los pubs del viejo Chicago de Al capone- están vestidas de un gran fresco fresque representa a un gran número de gángsters cultos del cine mundial (El Padrino, Tony Montana…). En otro trozo de pared encontramos recortes de prensa que evocan la actualidad de un criminal (Mesrines, Bonnie and Clyde etc…). Por el entorno, en cambio, el ambiente está lejos de Scarface y de otra usual. Con sus dos bares de dos ambientes bien diferenciados, los Malos Chicos son una cita ineludible de las veladas roelesas. Los trúsionarios encontrarán en la sala principal en la planta principal, con música funk, y podrán probar los cócteles caseros en nombre de películas (Mafia Blues, Grisby…). Los más jóvenes se marcharán en el sótano en ritmos electros. Como ven, no es necesario ser un ángel para divertirse.