BASILICO

Esta es la dirección que deben recordar todos los amantes de los productos italianos Basilico está escondido bajo los soportales de la rue du Palais. Es fácil de encontrar, ya que mucha gente se detiene aquí para mirar el escaparate de deliciosas especialidades transalpinas, o para sentarse en la pequeña terraza. Es estupendo venir aquí, sentarse y disfrutar de la comida en un ambiente relajado. El local es a la vez moderno y deliciosamente acogedor, gracias a sus colores puros. Para comer, sólo hay una cosa que hacer: llevarse un panino con pan casero: Fiesta (bresaola, mozzarella, tomates frescos, albahaca, aceite de oliva) o comer rápidamente un bocadillo como el Braisé (jamón con hierbas, tomates confitados, rúcula, mantequilla). Pero Le Petit Futé realmente le insta a sentarse en el comedor para descubrir los antipasti: pulpo, calamares o anchoas frescas marinadas, calabacines, pimientos y berenjenas a la parrilla. Los platos son sencillamente deliciosos y ofrecen un verdadero momento de placer. Todos los sabores están presentes y cada bocado es un viaje culinario: lasaña de salmón fresco y eneldo, raviolis de ricotta al pesto, lasaña de verduras... A todos se les hace la boca agua No se vaya sin echar un vistazo a la parte superior del escaparate, donde se encuentran los postres. Es cierto que el precio es un poco elevado, pero son como los platos: deliciosos. Nos gustan especialmente el fondant de chocolate, el brownie de nueces y el bizcocho de pistacho y almendras. El restaurante también dispone de una charcutería surtida con algunos de los mejores productos italianos: pesto, salsa de tomate, quesos, pasta... ¡ideal para impresionar a sus amigos!