Restaurante con una acogida sonriente y dinámica en La Rochelle.
Ya hace cuatro años que la aguja Marie dejó su Perigord de adopción para venir a instalarse en pleno corazón de los anales. Después de haber aprendido a cocinar las especialidades perdinas al lado de Francis Delpey, ha decidido exportar esta rica cocina para hacerle descubrir a los Rochelais o al gourmet de paso. Al entrar te seducirá una bienvenida sonriente y dinámica. Es cierto, el espacio interior es tan pequeño como colorido, pero lo que importa es que te sentirás bien. En el menú hay una carta corta que varía según las temporadas y los deseos de Marie. Instalado en una mesa en la terraza, seguramente tendrás ganas de probar una de las ensaladas que salpican el mapa: ensalada de Périgord con tostadas de pato, magret secado, jamón negro… El otro plato emblemático es sin duda el confitado de pato, un bonito muslo acompañado de las famosas patatas salteadas con grasa de pato y la inevitable tortilla de patatas a la antigua. Sólo los golosos se atreverán a comer un postre: clafoutis con frutas de temporada, pastel de nueces o plato de queso.
Nous reviendrons ????
C'est chaleureux, c'est bon enfant et... c'est tellement bon
L accueil a été souriant, amical comme le prône l ardoise ????
Les produits y sont de qualités et cuisines, on le sent bien avec le cœur ???? et c est ce qui fait de ces mets un organisme buccale
On sent la symbiose entre Marie et Germain ce qui a fait de ce moment un enchantement éphémère, on comprend bien pourquoi il y’a une clientèle habituée qui en fait quasi leur cantine ????????
Merci pour ce très bon moment, deux heures de route ne pourraient peut être pas être si loin de Nantes