TEATRO GALO-ROMANO
El Teatro Galo-Romano de los Boucalientes ha sido declarado monumento histórico desde 1881. Manténgase en el aparcamiento y empieza el ascenso a través de los árboles que ofrecen un suave frescor en verano, así que verás que hay ruinas ahí y allá. En primer lugar, descubrirás los vestigios del santuario en el que se encuentra una estatuilla dorada con la hoja de oro que representa a Mercurio. Sigue y llegarás a lo alto del teatro, podrás admirar las dimensiones (105 metros de diámetro) porque es uno de los más grandes de Francia. Su capacidad era de 5.000 a 8.000 espectadores, tanto como el teatro de Orange, y su situación cerca de la vía Agrippa le confiere cierta importancia.
El teatro está situado en la ladera de una colina, lo que permite a las gradas tener unas vistas despejadas de la campiña de los alrededores. Para una visita cultural y lúdica, el lugar es propicio para estimular la imaginación de los niños y permite a los padres descansar disfrutando de las vistas. A saber, cuando el espacio de interpretación del galo-romano situado justo al lado está abierto, podrás pedir gratuitamente caliguías para una visita más instructiva.