FERME ELHORGA
Una casa de huéspedes excepcional en Saint-Pée-sur-Nivelle, con un diseño medio moderno y medio rural en una zona verde.
Una casa de huéspedes excepcional en el País Vasco. Este caserío del siglo XVII es en parte diseño moderno, en parte vivienda rural, con una decoración refinada que combina vigas, piedra antigua y muebles de diseño. Los propietarios han sabido respetar la autenticidad de la casa con todas las comodidades necesarias: 5 habitaciones y 2 casas rurales, piscina climatizada, bañera de hidromasaje. Ideal para una escapada romántica o unas vacaciones en familia. Con vistas a las montañas, cerca de la Costa Vasca, campos de golf y rutas de senderismo.... Una dirección privilegiada y sus anfitriones siempre amables y atentos.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre FERME ELHORGA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Pierre y Julie han sido excelentes anfitriones . Pierre con sus conocimientos y buenas recomendaciones gastronómicas, Julie con ese modo tan agradable de comenzar el día desayunando , cada día un desayuno diferente y con un esmerado cuidado y mimo en sus presentaciones. Y gracias también a Margarite que con su alegría y amabilidad siempre estuvo pendiente del lugar y de sus huéspedes y de que todo fuera perfecto.
Tuve una estancia maravillosa y sin duda volveré y recomendaré
Les chambres sont très bien conçues, l'aménagement est fait avec goût c'est très agréable et confortable. De plus, le lieu et l'habitat ont beaucoup de charme !
Les différents services et espaces communs sont très bien. Tout est propre et entretenu.
Ayant passé le séjour avec notre enfant de quelques mois, l'équipe était très attentionnée et disponible.
Nous avons passé un très bon moment dans ces chambres d'hôtes !
Notre suite était un véritable havre de paix, parfaite pour se reposer. Chaque matin, le déjeuner était un vrai délice, avec des produits frais et des plats savoureux qui ont largement dépassé nos attentes.
De plus, ils ont mis à notre disposition une place pour ranger nos vélos, ce qui nous a permis de profiter pleinement de la région basque en toute liberté. Nous avons pu explorer les environs à vélo, découvrant des paysages magnifiques et des villages charmants.
C'était un séjour inoubliable, marqué par une attention aux détails que nous avons particulièrement appréciée. Sans hésitation, un endroit où revenir. Encore merci !