Mercados al aire libre Pau

Este mercado es ante todo un lugar de vida: acuda a él para empaparse de su alegre ambiente. Si quiere ir de compras, encontrará comida y ropa en abundancia. El barrio del Hameau se construyó en los años sesenta, primero para albergar a los trabajadores de las obras de Lacq, después para acoger a personas procedentes de los distintos movimientos migratorios que se han producido en Francia, y su imagen ha ido cambiando con el tiempo. Gracias a varios proyectos de rehabilitación, se ha creado un vínculo simbólico con el resto de la ciudad. Muchos vecinos no quieren perderse esta cita dominical. Es un lugar ideal para darse un capricho a precios asequibles.

Al aire libre, en una explanada pavimentada y renovada, este mercado anima cada jueves el barrio de Zaragoza. Vendedores de frutas y verduras, repostería oriental, pescaderías, asadores, telas, ropa e incluso un café-barbería... La oferta es amplia y las gangas no faltan Una treintena de comerciantes se reúnen aquí para apreciar la riqueza de los puestos. Gracias a las importantes obras que se están llevando a cabo, el barrio de la Saragosse, cuyas torres grises resultaban poco acogedoras, está en vías de convertirse en un dinámico y frondoso barrio ecológico donde se vive bien... ¡y donde se puede ir de compras!

Con las Halles abiertas los domingos por la mañana, el mercado de Gramont corría el riesgo de desaparecer. Pero no ha sido así Este pequeño mercado, que reúne a una decena de comerciantes, ha sabido conservar su clientela. Hay que decir que su ubicación en esta hermosa plaza, con sus estanques y avenidas arboladas, es una verdadera ventaja. Se pueden degustar verduras y pan biológicos, ostras frescas de la isla de Oléron y platos asiáticos calientes y crujientes. Bajo los soportales, los libros antiguos y los discos de vinilo también alimentarán el espíritu de los coleccionistas ¿Y por qué no aprovechar la terraza del Bar des Pyramides mientras espera a que los pollos asados se cocinen a la perfección?