Restaurante asiático con terraza que ofrece una carta de platos típicos chinos elaborados con productos ecológicos y locales.
Este restaurante asiático es fácil de reconocer por su soleada terraza y su fachada roja. El pequeño comedor está decorado en el mismo color. Aquí, los platos se preparan según auténticas recetas chinas: los fideos de ternera, acompañados de verduras, recuerdan a nuestro pot-au-feu, pero con sabores que sacan a nuestro paladar de lo común; los fideos y el arroz salteado son exquisitos. Es abundante y delicioso. El restaurante utiliza hábilmente productos locales, algunos ecológicos, para sus exóticas recetas. La camarera es muy amable, siempre sonriente, eficiente y llena de buenos consejos. Por último, el bocadillo chino es una delicia. ¡Una dirección que querrá conocer!
Je recommande. Réservez à l'avance.