Restaurante con una decoración oriental y una carta que invita a viajar con su variedad de cuscús y tajines.
Un restaurante que le transporta de Pau a las puertas del Sáhara sin que tenga que levantarse de la silla... El restaurante Ouarzazate conserva la sobriedad típica de las regiones meridionales de Marruecos. Su sala está discretamente salpicada de frisos de estilo zelliges, pequeños mosaicos típicamente orientales, y las mesas están adornadas cada una con un farolillo destinado a iluminar la magia de las recetas servidas. Tajines de pollo con limón confitado, kefta con pimientos y huevo, cordero con almendras, cuscús con carne o vegetariano, briouates crujientes, sabrosa Harira, pasteles de miel: servidos en platos tradicionales, los platos de este restaurante se deshacen tanto en la boca como en el corazón.
Mais la magie était sous le couvercle.
Bonne soirée.