CHÂTEAU DE GÉZAINCOURT
Restaurante decorado al estilo del siglo , que ofrece postres clásicos con un nuevo giro.
El hermoso Château de Gézaincourt recibe a los visitantes en sus habitaciones y también les invita a cenar en su mesa. El Chef Gérémy ejerce su oficio con pasión y refinamiento. En el menú: linguini con vieiras frescas y crema de trufa. En cuanto a los postres, se revisitan los clásicos con un sorprendente tiramisú de caramelo caliente o un éclair de limón y albahaca, a menos que prefiera el café gourmand. El comedor está decorado al estilo del siglo XIX, época en la que se construyó el castillo.
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Información y horarios en CHÂTEAU DE GÉZAINCOURT
Abierto de miércoles a sábado para almuerzos y cenas; domingos al mediodía. Imprescindible reservar. Menús de 35,90 a 44,90 euros. (de 23,90 € a 29,90 €).
Mensaje de la Dirección
El Château de Gézaincourt está situado entre Amiens y Arras, en plena campiña. El hotel dispone de habitaciones y suites confortables y espaciosas, decoradas de diferentes maneras. Podrá elegir entre las habitaciones Afrodita, Morfeo, Atenea, Hera... También es posible optar por la casa rural. En el restaurante, se propone un menú original y variado, los platos se preparan con ingredientes y un toque de creatividad. Podrá degustar salmón ahumado, caracoles en cassolette o pastel de pera en cúpulas... El castillo también puede privatizarse para acoger sus eventos profesionales o familiares. Para un momento de relajación y bienestar, tiene a su disposición una piscina climatizada, jacuzzi y sauna, así como un centro de masajes. Una dirección para una estancia tranquila.
Opiniones de los miembros sobre CHÂTEAU DE GÉZAINCOURT
Je recommande
La personne qui nous accueilli n'a pas répondu à nos attentes (pas un seul mot de bienvenue, aucune proposition de sa part concernant le chateau).
La piscine et le spa étaient indisponibles malgré la confirmation que nous avions eue quelques jours avant (nous aurions décalé notre venue), quel dommage car sans cela la prestation est chère.
La chambre très agréable, la restauration excellente, petit dej simple mais parfait.
Le lieu est magnifique, déco de très bon goût, bel éclairage, on s'y sent bien.
Vraiment dommage pour l'accueil, le gros point noir.