DOMAINE DE CHANTILLY
Una finca que le transporta a la suntuosa época del castillo.
Tanto si llega desde la ciudad de Chantilly como desde el bosque, las impresionantes vistas de la finca le dejarán sin palabras Inmediatamente se sentirá transportado en el tiempo a la suntuosa época del castillo, mientras su coche se estremece al ritmo de los caballos del coche de caballos al rodar sobre los antiguos adoquines del camino. Rodeado de agua, el castillo es una joya del patrimonio francés que le cautivará. Una vez aparcado el coche en uno de los aparcamientos situados junto al castillo (coste: 5 euros al día), podrá pasar el día explorando la finca a pie: visite el castillo de Chantilly y su magnífico Museo Condé, que ocupa el interior del castillo, pasee por el parque para descubrir los jardines formales, conozca a los animales del lugar (ovejas, canguros, etc.) y sumérjase en el mágico mundo de los caballos de Chantilly en las Grandes Écuries. Depende de usted si desea almorzar in situ o sacar su picnic de la bolsa en una de las áreas de picnic. El castillo de Chantilly, íntimamente ligado a la historia de Francia, ha sido constantemente ampliado y restaurado por todos sus ocupantes desde su construcción en la Edad Media, y han sido muchos: los Orgemonts en la Edad Media, los Montmorencies en el siglo XVI, los Condés entre el siglo XVII y principios del XIX. El duque de Aumale, Henri d'Orléans, heredero de Louis-Henri Joseph, príncipe de Condé, se hizo cargo del castillo en 1830 y dejó su huella en la historia. Reconstruyó el Grand Château, que había sido demolido durante la Revolución, y lo enriqueció con todas sus colecciones de arte. En 1886, el Duque de Aumale donó el castillo al Instituto de Francia: su objetivo era hacer del castillo un lugar excepcional abierto al público, y su apuesta dio resultado. Venir al castillo de Chantilly es sentir el viento de la libertad soplando en el recinto. Para los niños, el sueño va aún más lejos, ya que pueden alquilar trajes de época en la tienda del castillo para su visita. Así que no se sorprenda si se cruza con príncipes, princesas, marqueses y marquesas en el castillo. O caballos en el recinto, con una princesa amazona y su príncipe de paseo. Para recoger su entrada de un día, sólo tiene que atravesar las puertas de entrada al parque y dejarse guiar hasta la casita de la izquierda. La entrada de un día da acceso al castillo-museo, al parque y a las Grandes Écuries.
Le musée du cheval est très bien même quand on n'est pas passionnée par ce domaine, il est adapté à tous.
Je recommande en particulier le spectacle équestre. C'est la 3ème fois que j'y assistais et c'est toujours un plaisir. Le spectacle change plusieurs fois dans l'année. Adapté aux enfants et aux plus grands.