POIVRE ET SEL
Cuando el simpático Serge Boisseau retomó la charcutería de Pierre Jouanneau -fundada en 1932-, algunos pensaron que la sucesión no había sido ganada de antemano porque el oficio pierde a trabajadores autónomos cada año en beneficio de las grandes superficies y, en el barrio, las plazas de aparcamiento son a veces difíciles de encontrar. Cuatro años después de su llegada, Serge Boisseau puede enorgullecerse del trabajo realizado con sus colaboradores, ya que su Piivre y Sel no carecen de clientes, ni de bellos trozos de embutidos ni de buenos platos para consumir en casa o en la oficina (muchas empresas duermen de sus plataformas-comidas). Ensaladas, zanahorias ralladas, pasteles, pizzas, vieiras, guiso de pato, pecho ahumado, budín… Puedes ir con los ojos cerrados,¡estamos seguros de que nos regalamos!