LE SALON BLANC
Un pequeño salón de té deliciosamente femenino calle Racine, por un momento de felicidad que se puede ofrecer o compartir… como el nombre lo deja suponer, el blanco domina: sillones de cuero, vajilla, tazas de café originales todo lo alto… Este blanco se calentó por el rosado y el marrón de las paredes, y uno se siente bien, un desayuno completo o té en el pulgar antes de empezar el día, un desayuno completo o té en el pulgar antes de empezar el día, hora de descanso a base de potatos o capas salados a mediodía. el día, las tentaciones son numerosas, y no te sorprenderá ver que las acostumbradas hacen el beso a Christel… hay que decir que todo es fresco y bueno: el caviar de zanahorias deliciosamente especiadas, el pastel con nueces y roquefort tibio, con una corteza bien crujiente y un interior mullido. En cuanto a la gastronomía, no se sabe que elegir entre las caídas azucaradas, y el pastel de chocolate que se resguarda de caramelo de mantequilla salada no era a priori un primer intento para mis vecinos que se partían… habrá que volver…