CAPILLA DE SAN BLAS - SINDELSBERG
Capilla remanente de un convento benedictino, con antiguas pinturas murales, frescos y símbolos de los evangelistas
La capilla de San Blas, único vestigio de un convento benedictino fundado en 1115 en la cima de Sindelsberg, es un lugar de peregrinación muy antiguo en honor de San Blas, que protegía a los peregrinos de las enfermedades de la garganta. En esa época, Marmoutier era próspera y muy espiritual. En su coro se esconden antiguas pinturas murales del siglo XVI, los símbolos de los evangelistas aparecen en el antepecho, otros frescos representan la Crucifixión, una Virgen de la misericordia, ángeles portando los instrumentos de la Pasión. Las pinturas de la balaustrada de la galería de 1619 muestran las virtudes y beneficios de San Blas. La puerta lateral sur es de bóveda de medio punto, la torre oriental y el ábside de tres lados datan del siglo XIV. Visitar desde el exterior es sencillo, basta con ir allí, pero para ver el interior, hay que concertar una cita, así que no dude en pedir más información a la Oficina de Turismo.
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