Se trata sin duda de uno de los encuentros más antiguos para cualquier amante de la cerveza que se precie. Fue el alcalde de Sainte-Marie-Cappel (Norte) quien instigó esta gran fiesta. Los cerveceros regionales, así como algunos extranjeros, vienen a compartir su pasión y sus creaciones con un numeroso público. El festival se celebra todos los años a finales de septiembre. Además de la cerveza, cuenta la leyenda que aquí se comen las mejores patatas fritas de la región A la entrada del pabellón principal se celebra un mercado de productos locales. Es una ocasión única para conocer a los cerveceros, comprar lúpulo y compartir un momento de convivencia.

Al mismo tiempo, se celebra el concurso del mejor cervecero aficionado, organizado por la asociación Amis de la Bière. Los cerveceros en ciernes tienen la oportunidad de poner a prueba sus habilidades ante un jurado de expertos.