LA FERME SAINT-ANTOINE
La granja Saint-Antoine, cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX, es el símbolo de una revolución en la producción agrícola, que intenta combinar tradición y modernidad, con una preocupación por la ética y la calidad. La pequeña explotación produce hortalizas sin tratar (es decir, ecológicas, pero sin certificación oficial) y respeta el ritmo de las estaciones. Los agricultores se comprometen a recoger las verduras sólo unas horas antes de venderlas en la tienda, para que conserven todo su sabor y sus vitaminas Previa cita, los niños pueden hacer visitas guiadas a la granja (certificada como granja educativa desde 2011) y conocer a los animales en el establo. La jardinería, las tareas de la granja (dar de comer a los animales, sobre todo a los simpáticos corderitos, recoger huevos, poner paja en las cabañas), todo se hace para que pequeños y mayores tomen conciencia de la naturaleza que les rodea. El equipo organiza incluso fiestas de cumpleaños infantiles en Ponyback.
Les propriétaires sont particulièrement gentils, attentionnés et aux petits soins avec les bambins!
La visite dure 1h30/1h45 et notre filleule a eu le droit à faire 1 tour de poney, donner à manger aux animaux, faire de la farine, porter les nouveaux nés de la ferme (caneton, poussin, agneau...).
Bref: 1 belle escapade pour 1 sortie en famille.