Bistró 100% Dunkerque con terraza que ofrece productos locales y ecológicos, platos de carne y pescado.
Para tomar la Bastilla, hay que estar de buen humor (en la puerta del baño dice: "Aquí, no tiene bragas"). La palabra"convivial", que a veces se utiliza en exceso, adquiere aquí todo su significado. El jefe, Max Lefebvre, lo reconoce: en la Bastilla, tenemos el verbo high, nos reímos. Las mesas hablan con los clientes sentados en el bar, y se tiene la sensación de que todos se conocen. Lo que es un poco cierto en este bistro con un espíritu 100% Dunkerque. Y si vienes aquí por el ambiente, vuelves por la calidad de los platos hechos con productos locales, a veces orgánicos. La Bastilla es el producto adecuado en el momento adecuado. La carne blanca y azul se cría, por ejemplo, en Spycker. También hay un hermoso menú de tártaros de carne de res, atún, ternera o salmón. Lo imprescindible son los espaguetis y el tocino con trufa caseros, el huevo frito ecológico, el queso parmesano y la rúcula. El jefe se divierte preparando delicias para los adultos: fresa de la Bastilla o un gran "ron Baba bouchon". El fondant de chocolate semi-cocinado está fuera de control! En invierno, La Bastille presta pequeños cuadros y en verano sombreros de paja, ya que la terraza está especialmente bien expuesta Todos los jueves y viernes por la noche, una pequeña bebida, un aperitivo de calidad y una lista de canciones para terminar bien la semana!