Buena dirección que elabora cocina de calidad, platos tradicionales y regionales.
El pueblo de Saint-Cirq llama la atención gracias al Auberge de l'Hirondelle. Ocupa un bello edificio de arquitectura tradicional de sillería. Los dos comedores son acogedores y pueden albergar a un gran número de comensales, sobre todo a la hora del almuerzo. La gran calidad de la cocina es la razón por la que el restaurante es tan popular. En la carta figuran platos tradicionales (sopa casera, daube au vin du Quercy, cassolette d'escargots, navarin d'agneau) y regionales (foie gras et confiture de figue, confit de canard, pastis aux pommes, etc.) elaborados con esmero por el chef Yannick Eché. En la tienda de comestibles adyacente, el hostal ofrece diversos servicios: comidas para llevar, verduras, pan... ¡Una dirección estupenda!