LA TOQUE BLANCHE
Hermosa casa que ofrece una cocina finamente elaborada, pollo amarillo relleno y pavlova de fresas.
El chef Jean-Baptiste Fabre y su equipo le dan la bienvenida a una comida excepcional. Aquí se siente como en una casa hermosa: el servicio es impecable y Petit Futé ha apreciado su refinamiento: la mesa cubierta de blanco y decorada con una hermosa cubertería de plata, los cubiertos, la mantequera, las campanas.... un verdadero escaparate para una cocina hecha con delicadeza. Jean-Baptiste Fabre es un maestro restaurador, garantía de calidad y frescura. Petit Futé siguió a la Balada del Chef con, después de un delicado aperitivo, el escalope de foie gras de pato frito con pasas y Lillet Blanc como entrante, un supremo de perdiz lacada con miel y soja, muslos cromados con hierbas y butternut confitado en un plato principal y un postre a la carta: desmigajado de otoño, manzanas, peras, calabaza y helado de miel. La carta también ofrece una interesante selección de pescados y mariscos, entre los que destacan los canelones rellenos de vieiras con cigalas asadas y crema de berros, o el filete de lubina asado cocido y crudo con caviar de Aquitania. Lo mejor de todo es que también disfrutará de una magnífica vista panorámica del pueblo de Pujols y sus alrededores. Tenga en cuenta que también puede aprovechar la oferta "pies bajo la mesa", que ofrece un fin de semana gourmet con habitación de hotel, desayuno, cena y degustación gourmet, preparados según las estaciones por el chef y su equipo. El aperitivo, el vino blanco, el vino tinto, el café y el digestivo están incluidos en la comida.
Opiniones de los miembros sobre LA TOQUE BLANCHE
bonne reception meme avec un loupe sur la reservation ils n ont pas reçu cette dite reservatin alors que j ai eu le matin meme le rappel de la dite reservation
Cadre et service très agréable.
Je recommande vivement.
De plus le cadre est très vieillot. En résumer ce restaurant ne présente pas d'intérêt.
Service de qualité et sympathique.
Les desserts sont parfaits et c'est la bonne surprise de cette table.
La cave à vin est abimée. Trois bouteilles ouvertes pour deux oxydées et la dernière sans intérêt.
Une cuisine ou les plats sont moyens. Cuisson du poisson trop cuite, sur un petit morceau qui avait le gout de la décongélation.
Bref, pas d'intérêt...