ABADÍA DE TARASTEIX
Visite para descubrir una magnífica abadía, cargada de historia, con un notable campanario en un agradable entorno en Tarasteix.
Bordeado de árboles majestuosos, el camino de entrada no adelanta lo que hay donde termina la grava. A lo lejos, sin embargo, se divisa el campanario, que parece querer perforar el cielo, y cuando llegue a él, prepárese para un shock: pocas veces un edificio religioso es tan hermoso. La naturaleza guarda celosamente esta joya, arcos y palmeras se mezclan en perfecta armonía, entregados a la belleza. Los juegos de agua marcan el ritmo de este remanso de paz; aquí los muros no son sólo piedras. Son testimonio de una fuerza vital que nunca se ha extinguido a pesar de los azares de un pasado tumultuoso. La abadía de Nuestra Señora de la Esperanza nació en el siglo XIX. Fundada por Hermann Cohen, que se convirtió en el padre Augustin Marie du Très Saint-Sacrement, conoció tantas vicisitudes como este religioso de origen alemán. Llamado el Santo Desierto por acoger en ella a ermitaños, sirvió de refugio a los prisioneros alemanes durante la Primera Guerra Mundial, antes de caer en la ruina. Sin embargo, en 1977, cuando el lugar estaba abandonado y desolado, un sacerdote inició su increíble restauración, sin medios económicos, a base de voluntad y fe. El resultado está ante usted, excepcional.