ZEN ALTITUDE
No será un viaje en globo de cinco semanas, ¡pero el mismísimo Julio Verne lo habría elogiado! Imagínese la cordillera de los Pirineos revelada ante sus ojos atónitos, bosques y campos de colores bajo su góndola, que parece flotar en el viento... Es una experiencia única, llena de magia y panoramas inolvidables. Es un sueño que Zen Altitude ha hecho posible, y está abierto a todos, grandes y pequeños. Sólo tienes que subirte a la cesta y dejarte guiar. Todo lo que tienes que hacer es ocupar tu lugar en la cesta y dejarte guiar. El despegue es mágico, y durante una hora dejas atrás el suelo y el presente, elevado fuera de la vida cotidiana en un momento de verdadera gracia. Evidentemente, recomendamos esta actividad que, si bien es impresionante por su belleza, no marea. En verano, el amanecer y el atardecer son especialmente espléndidos. No pregunte por su itinerario de vuelo preciso: el viento es el único dueño, o casi, porque Richard está a los mandos. Después del vuelo, le entregará su diploma de globero en su casa donde, con su esposa Christine, le espera un pastel casero asado al espetón: ¡una convivencia que nos encanta!