LES OCYBELLES
Al llegar a este increíble emplazamiento con aspecto paradisíaco, te dirás que lleva realmente su nombre: son tan bonitas las aguas de Nestier. Una pequeña revolución ecológica, esta cuenca de 800 metros cuadrados se implantó para derrocarse en el lugar como habría sido un estanque natural. No lo es, pero el talento de los arquitectos ha conseguido igualar la naturaleza e incluso superarla. Más allá del aspecto estético, hay que subrayar que el agua no rechaza ningún producto químico gracias a las plantas que lo filtran y, por tanto, es un medio vivo vivo que no puede exceder de una afluencia diaria de más de 262 personas. Este parámetro es un verdadero más para los bañistas que disfrutan de una laguna biológica con toda tranquilidad y seguridad, ya que hay un socorrista licenciado. Muy bien acondicionado para los juegos y el ocio, el lugar de una hectárea y medio dedicado al ocio es muy completo con una zona de juegos, de picnic y un recorrido sanitario. El baño es, evidentemente, el punto fuerte con encanto y grandes: sin cloro, es seguramente la única piscina de la que no saldrás con los ojos rojos.