HÔTEL CHRIST ROI * * * *
Si en Lourdes, Cristo es rey, en Cristo Rey es el cliente que es… rey. Desde la entrada, nos encontramos con la elegancia de los lugares que se abren a un amplio hall donde esperan la recepción. Un poco más lejos, encontrarás una tienda de souvenirs, una sala de bar con acentos "british" y dos salones de relajación con televisión y sobre todo grandes sillones y sofás muy cómodos. Se sirven inmediatamente incluso cuando hay mundo, lo cual es muy apreciable. Las habitaciones están en el mismo espíritu, espaciosas y acondicionadas con mucho gusto. El hotel ofrece dúplex, ideal para las familias y, si es posible, no dudes en pedir una habitación con vistas panorámicas al Castillo Fort y a las montañas de los Pirineos. Al despertar, es magnífico y esta decoración idílica te hace arrancar días de belleza. El restaurante se ha renovado recientemente y en un entorno moderno que juega entre el gris, el dinero y el blanco, se proponen dos menús, inspirados en la cocina tradicional. La recepción del personal, disponible y escucha, es un activo innegable que hace del hotel una elección de rey.