LE LONDRES
El Café de Londres es como sus jóvenes y dinámicos empresarios: presenta una decoración a la vez cálida y moderna que invita a tomar asiento, eventos musicales regulares y sobre todo propuestas gastronómicas bastante agradables. Céline y Sébastien han traído una verdadera renovación a este magnífico establecimiento situado en el centro del pueblo. Nos gusta la chimenea y su fuego que iluminan los días de invierno, un poco desfasado en la sala con tonos de gris y ladrillo ideales, el conjunto es muy acogedor. En cuanto a los crepes, la delicia y la elección están en la cita, que se les gustan saladas o azucaradas. Hay que confesar que el chef trabaja con productos de los comerciantes locales y eso marca la diferencia. Ideales para una comida rápida y original, son tan sabrosas como inspiradas y te recomendamos la especial silvicultura, que está repleta de lardonaciones y setas o la del magret secado y la mermelada de higos. Podrás degustar en una pequeña terraza de invierno o en la segunda que se abre desde el buen día en mayo, un marco donde terminarás bien tu comida por una crepe con caramelo de mantequilla salada casera.
On s'est aussi régaler é avec le chocolat chaud et les crêpes.
Accueil chaleureux et très souriant.
On reviendra