Restaurante con terraza que ofrece platos típicos vietnamitas, marisco y tortitas
Entre un Mac Do y un gimnasio, en medio de las cadenas hoteleras, este restaurante es una excepción. No dudes en desplazarte, empujad la puerta, ya que una vez en la mesa te olvidas de la zona industrial. Decoración asiática, velas y fuentes,¡nos relajamos! El menú es muy honesto y ofrece una amplia selección de entrantes, platos y postres sin olvidar el aperitivo exótico. A todos los platos típicos bien conocidos como la fondue a la vietnamita se añaden la sopa de Hué, las gambas de moda nha-trang, los mariscos a la plancha de Vietnam, y para los postres de los buñuelos de hielo caliente o fríos o de los crepes de plátano helado flamenco al sake. Las porciones son generosas, el pato lacado refinado. Aquí se come vietnamita, pero nada te quedará en el estómago. Se olvidan los olores de fritura y las salsas extra picpientes. todo es sólo delicia y refinamiento. Por último, hay que destacar que la terraza es muy agradable (con el ruido del verano) y que en el interior hay una zona de estar, con mobiliario moderno, reservada especialmente a las personas que esperan sus platos para llevar.
Je recommande les crevettes sur plaque, le riz cantonais et le canard à l'ananas.
Le service est très à l'écoute et l'ambiance est bonne (les tables ne sont pas trop collées les unes aux autres).
On y reviendra à notre prochain séjour comme d habitude