Restaurante con terraza que ofrece especialidades típicas de la casa y cocina china.
¡Se garantiza un cambio de escenario! No lejos del puente Blagnac, esta pagoda cantonesa alejada de la carretera invita a un viaje culinario al Reino Medio. En el exterior, una terraza permite disfrutar del entorno verde que alberga el restaurante. En el interior, el espacioso comedor ofrece una decoración y una atmósfera pintorescas. Desde hace más de veinte años, la casa ofrece especialidades típicas: rollos de primavera, rollos de primavera, rollos de primavera, ravioles al vapor o fritos, sopa pequinesa, pato laqueado, fideos fritos... La bienvenida es agradable y el servicio es igual de bueno. Una referencia en la cocina china cuyo éxito es indefectible, así que sea un libro con visión de futuro, sobre todo por la noche