ÉCLUSE DU SANGLIER
La esclusa de Sanglier, construida en 1670 y situada tras el puente-canal de Ticaille en Ayguevives
En la navegación, tras el puente del canal de Ticaille, se llega a la esclusa de Sanglier, construida en 1670. Pero, ¿por qué ese nombre? Se dice que durante la construcción del Canal du Midi en Ayguesvives, las paredes de las esclusas se derrumbaban continuamente, hasta el punto de que los trabajadores decidieron hacer un pacto con el diablo. Si el diablo accedía a consolidar sus construcciones, sacrificarían la primera alma que pasara por él. Era... un jabalí, que fue inmediatamente sacrificado, ¡y su alma fue ofrecida al diablo! Fue Jean-François de Montesquieu, un hábil cazador de la región de Lauragais, que llevaba tiempo persiguiendo a un viejo jabalí que asolaba las cosechas, quien mató al jabalí, bueno casi. Se dice que el jabalí, tras una larga cacería, fue avistado y acorralado al borde de la esclusa. El cazador amartilló su ballesta, el animal saltó al agua y desapareció La cerradura se vació, pero nunca se encontraron sus restos. Sin embargo, los cultivos de los alrededores no volvieron a ser dañados por este jabalí, que dejó de aterrorizar a los agricultores. Los habitantes de Ayuguesvives decidieron bautizar la nueva esclusa en recuerdo de este episodio de caza milagrosa, que sin embargo se vinculó al Diablo. La otra esclusa del municipio ha tomado el nombre de la localidad en la que se encuentra. Se llama la cerradura Ticaille o simplemente la cerradura Ayuesvives. Al final, la solidez de los muros del canal-puente siguió siendo relativa hasta que los ingenieros decidieron redondearlos para que resistieran mejor la presión del agua...