HÔTEL RESTAURANT SAMARAN
El Samaran, en una esquina de calle con sus encantadoras lamaderas, propone un entorno rústico muy agradable a dos pasos de la gran plaza central de la bastida que está repleta de gente los viernes por la mañana, en el mercado. El hotel fue construido por la familia Samaran en los años 1950, de ahí su nombre: ofrece habitaciones coloridas, tranquilas y cómodas. Una de ellas, situada en la planta baja, espaciosa y bien acondicionada, equipada con un cuarto de baño específico, está especialmente diseñada para personas de movilidad reducida. En la sala del restaurante, sobria y rústica, te encantará la gran chimenea serena de briquetas rojas. Los menús llevan los nombres de los 4 famosos mosqueteros resaltados por Alejandro Dumas con evidentemente D'Artagnan, el hijo del país. En la base de la tierra, de la tierra y aún del terraplén con los muslos de patos confitados, los cassoulos, los magrets asados, los corazones de pato y las escalopes de foie gras típico de la gastronomía local, todo bien revisitado. Una pequeña preferencia por el tatín del foie gras…¡pero a ti! Una dirección completa, muy agradable y cuya reputación de valor seguro no es usurpada.