CAVALE EN HERBE
En este bonito pueblecito, descubrir las bases de la equitación o enriquecer su galope se hace en un entorno rústico donde ponis y caballos encontraron su reino. Chouchados por apasionados, pero también verdaderos profesionales del mundo ecuestre, evolucionan con serenidad en un lugar ideal para la formación teórica y el descanso. Además, el marco se presta perfectamente y con sus 30 hectáreas en las que los espacios arbolados suceden a las extensiones de hierba, permite paseos agradables y fáciles en los que la seguridad es la prioridad. El manga cubierto permite familiarizarse con uno de los 22 ponis del ganado y después de haberlos preparado, una primera vuelta de pista puede efectuarse incluso a partir de 3 años. Aquellos para quienes el bautismo esté muy atrás se regalarán con las múltiples fórmulas de solapamiento propuestas. Una actividad al aire libre lúdica y familiar, muy agradable gracias al espíritu cálido de Gilles y Stéphanie… y a los patos que miran todo esto con los gansos, el burro Coco y los pozos.