MONT-D'ASTARAC
En los años 930 era la primera capital del Armagnac, este pasado flamenco le ofrece un carisma brillante. El Monte-d'Astarac, un lugar histórico por excelencia, muestra un patrimonio donde visitantes y apasionados pierden toda noción del tiempo, atraídos por sus callejuelas que no acaban de contar lo que fue. En la mota feudal, aún visible, se encontraba el castillo de Arnaud García, heredero del condado de Armagnac, por su filiación con el ilustrado García Sancado dice el Courbé. Una zanja protegía el pueblo y, a finales del siglo XV, vino a completar esta defensa. Los señores se suceden, dejando sus vestigios hasta la Revolución. A pesar de sus ferias anuales, se anunció su decadencia, pero sin contar el fascinante descubrimiento de pinturas murales que datan de 1450 en la iglesia dedicada a Saint Laurent, construida a finales del siglo XV. En 1968, el pueblo retoma sus horas de gloria y estos episodios de la Pasión lo convierten en un gran lugar turístico. En la bóveda, los evangelistas y los médicos de la Iglesia en medallones rodean el trono de gracia. El decorado de las paredes tiene que ser sobre todo una representación del árbol de Jesus. Al Este, bajo el juicio de Cristo, una resurrección de los muertos muestra a los elegidos que se dirigen al paraíso. Al final del muro siguiente, una destacada representación del infierno describe los suplicatorios de los condenados.