LE MOULIN DE FAGET * *
Hay una almazara en este terreno de 38 hectáreas, donde se nota sobre todo la belleza de una gran granja gascona. Se encuentra en el punto culminante y, si sus alas vuelan, nos contarían muchas historias que se han tenido en el país de Artagnan. El centro se articula alrededor de un lugar donde se recomienda alquilar, y es original y bienvenido, habitaciones de huéspedes amuebladas a la antigua. Pero si prefieres el camping, no dudes en ver la superficie del terreno y el número de lugares que tendrás espacio suficiente para instalar su carpa sin ser molestado por los vecinos. No obstante, la fauna y la flora están protegidas en sus colinas del Alto Astarac, por lo que no todas las casas son para respetar la naturaleza en los paseos a pie o en bicicleta. Para los campamentos, cabe señalar que los sanitarios son casi nuevos, bien cuidados y perfectamente funcionales. Para bañarse o canotar, basta con ir hasta el estanque con una pradera que baja en suave pendiente. Otra ventaja del centro, su cocina con una restauración regional que apreciamos, como su horno de pan de donde se pueden sacar algunas maravillas que se consumen rápidamente. Un molino que gira mucho con nuestros amigos holandeses, pero que debería ser más invertido por los naturistas franceses.