CARRÉ BASTIEN
Conques-en-Rouergue es una localidad francesa que alberga una curiosidad arquitectónica única: el antiguo convento de St Cyprien. Fundado en los siglos XV y XVI, este edificio religioso está formado por varias casas que se han ido transformando con el paso del tiempo. Los rellanos y escaleras de piedra, madera y baldosas de hormigón crean un laberinto en el que se mezclan elementos centenarios con otros más recientes. El convento se renovó para convertirlo en un espacio de exposiciones, y fue aquí donde Bastien Carré, artista especializado en esculturas, pinturas y móviles con LED, decidió llevar a cabo su mejor proyecto. Ha transformado el convento en un escaparate para su obra, combinando arte y encanto. Bajo las vigas se encuentra el estudio de Honoré, encargado del mantenimiento del edificio, que ha desarrollado esculturas luminosas con luciérnagas. El lugar está abierto a los visitantes con cita previa, y también ofrece visitas en grupo y una visita premium con charla con el artista en su estudio.