ÉGLISE FORTIFIÉE DE SAINT-CLAIR-DE-GOUTS

Este sorprendente lugar del Camino de Santiago merece una visita. Un sendero a través del bosque conduce a la imponente iglesia de Saint-Clair-de-Gouts, edificio gótico con campanario y muralla, fortificado para asegurar su defensa, situado en una loma en un claro que domina el cauce del río Ciron. Este lugar, especialmente rico en manantiales, estuvo habitado por agricultores, carboneros y vidrieros. Debajo del edificio, se pueden ver tres fuentes construidas y cuatro no construidas en las orillas del arroyo, en el circuito de las fuentes llamadas "milagrosas". Se cree que su nombre procede de los godos (visigodos), los llamados pueblos bárbaros del norte que colonizaron la Galia a partir del siglo^V, que rendían culto al agua. La gente se reunía allí en peregrinación. Cada manantial estaba dedicado a un santo sanador. A principios del siglo ^XIX, se calcula que unas 700 personas vivían aún en torno a la parroquia de Goutz (o Gouts, o Goux), pueblo ya adscrito al municipio de Allons. Construida en el siglo ^XIII, pero remodelada y fortificada en el siglo ^XV, la iglesia conserva pinturas murales del siglo ^XVII. En la actualidad, una asociación de voluntarios se ocupa de renovar y poner en valor el edificio, donde se celebra un festival anual. El ayuntamiento de Allons ofrece visitas guiadas al edificio. Es uno de esos lugares singulares, románticos y tranquilos que se descubren al pasear por el bosque de las Landas.