HÔTEL-RESTAURANT LE FLAMBADOU
En Naucelle-estación, el edificio de fachada roja y blanca bordea la nacional. Con un aparcamiento, una terraza cubierta, dos salas de restaurante, uno de ellos con una chimenea que da a la parte trasera con vistas al parque y a la vegetación, Le Flambadou es un lugar acogedor. Las ocho habitaciones son sencillas y están bien cuidadas. La cocina es generosa, sencilla y de buen gusto. Puedes disfrutar de una terrina de cola de buey, de parrilladas al horno de leña (en la terraza, en verano): brochetas de Aubrac, costillas de cordero… Pero también de una molleta de ternera en las morillas, de un mariscal de Vieiras o de salmonetes y megalas a la plancha; o elegir en una bonita carta de pizza (también para llevar). Karine y Laurent, maestro cocinero, proponen un servicio de tratamiento que también ha adquirido una gran notoriedad; un lugar seguro y un lugar que no deslumbra el café por la mañana a la hora de la cena, a destacar que la fórmula Mediodía propone un bufé de entrada, un plato del día, el queso en bufé y los postres en bufé. Todo a un precio imbatible.