Restaurante que ofrece una cocina muy refinada con grandes clásicos
No podemos perdernos la Torre en el centro Espalion. David Bugarella regenta un bistró, La Table de Romane, en la planta baja de un bonito edificio, y un espacio gastronómico, La Tour, en la primera planta. Abajo, moqueta de felpa, tonos grises, gran paisaje de Aubrac en la pared, y en el plato: cabeza de ternera, compota de carrillada de buey o sencillamente ensaladas para comer. En la parte superior, David elabora con esmero una cocina tradicional refinada que rinde homenaje a algunos clásicos: cordero de granja de la región de Oc, carne de Aubrac curada, foie gras de pato caliente… De postre, se nos hace la boca agua con la tarta de cerveza de Aubrac. Original. Podrá comer en la bodega instalada en la torre, un sitio privilegiado.
1-Mal servicio, pedimos 3 veces un vino y cada vez traían otro que no era, al final llegó después de levantarnos de la mesa para asegurarnos, nos tuvieron 20min sin platos mientras teníamos la comida en medio de la mesa, pedimos servilletas 3 veces...nunca llegaron , la bebida llegó 20min después de la primera comida, .... El pan nunca llegó
2-Comida : la pieza de chuletón de 79€ pedimos poco hecha, llegó muy hecha, incomestible, seca....adjunto foto, el trozo de carne de ternera ( así se llama el carta) dura como una piedra.
Sumamos que los cuchillos no cortan, no tienen cuchillos de carne, has de apañarte con los de entrante ( teniendo en cuenta que es una zona famosa por sus cuchillos...)
3.Gestión de reservas pésima, 3 intentos on line sin respuesta, una por teléfono ok, solo que al llegar puntuales a la hora, estuvimos 35 min para sentarnos, 20 min para tomar comanda y otros 20 en llegar la comida
4- Postres:
-Surtido de quesos, 3 trozos de queso de mala calidad( estamos en zona de granjas )sin ninguna explicación, y con una ensalada en medio ( no lo ideal para estar en carta de postres?, sin ninguna confitura, ni pan, ni tostadas) . El peor surtido de quesos que he visto.
-Helados industriales
Un sitio que no vale la pena, ni probar
Nous avons déjeuné ce midi pour deux personnes le 27/12/2023. Le repas s’est bien passé (les plats sont de qualité, ce qui est à souligner) jusqu’au moment de l’addition. En effet, nous avons décidé de commander un vin blanc sec. Ne sachant pas quoi prendre, j’ai donc laissé le serveur choisir. Que ne fut pas ma surprise lorsque je me suis rendu compte que ledit serveur (jeune à lunettes) m’avait facturé une des bouteilles les plus chères de la carte (une bouteille de chablis à 39€ sur une addition à 85€ ~). L’honnêteté de ce jeune serveur est donc, à revoir.
Vérifiez bien vos additions.
Bonne soirée