FUENTE DE FUNDICIÓN

Foncirgue es un manantial que tuvo su hora de gloria gracias a los baños termales reconocidos por la calidad de sus aguas. Hoy en día, aunque ha caído en desuso, los habitantes de la zona siguen viniendo aquí y bebiendo el agua. Conocida desde la Antigüedad, tuvo su hora de gloria en la Belle Epoque de Carcassonne a Toulouse. Se dice que Jean de La Fontaine vino aquí a tomar las aguas. Lo único que queda de este pasado termal son dos quioscos de madera construidos en los años 20; uno de ellos alberga una fuente decorada con tritones donde se puede recoger agua.