Guía de viaje Rodemack

Apodada la "pequeña Carcasona de Lorena", Rodemack es una encantadora ciudad medieval situada en el corazón de la región de Trois Frontières. La historia de Rodemack se remonta a la época romana. Rodeada por una muralla de 700 metros, la ciudad conserva el sabor de antaño, con sus típicas callejuelas, su patrimonio arquitectónico y su modo de vida. Estos valores auténticos le valieron en 1987 figurar entre los 156 Pueblos más Bonitos de Francia. En 2004, la finca y el castillo pasaron a manos de la Communauté de Communes de Cattenom et Environs, que ha llevado a cabo importantes obras de restauración y valorización. Destacan la casa del alguacil, el pabellón de los oficiales, la capilla de Notre-Dame, la iglesia de Saint-Nicolas, la puerta de Sierck, el jardín medieval y el lavadero. Y no olvide los alrededores del pueblo, que ofrecen una gran variedad de paseos en un espléndido paisaje rural Y no lo olvide: todos los años, en junio, se celebra un festival medieval. Es la ocasión de descubrir las tradiciones de la época y el pasado de estas callejuelas cargadas de historia. Cetreros, bufones, caballeros y todos los personajes de antaño se dan cita en esta fiesta, propicia para bailar al son de la melodía de los juglares, y la gastronomía, gracias a productos locales como la miel, las conservas, las terrinas, los vinos y las inevitables hipocresías, que forman parte de la decoración.