AU CAVEAU DU VIEUX PRESSOIR
El hotel ofrece cómodas habitaciones con desayuno, un restaurante con platos tradicionales y un aparcamiento privado
La casa de Christel y Pascal Woirou se abre para ofrecerle sus tres confortables habitaciones con entradas independientes, televisores, acceso inalámbrico y sanitario (duchas, lavabos, aseos). Hay aparcamiento privado y seguro. Suelo de madera, muebles de mimbre, hierro forjado, cama de baldaquino (en la habitación Orquídea)… Los espacios son espaciosos, agradables y luminosos. Por la mañana, los desayunos alsacianos te esperan con mermeladas caseras, kougelanf, embutidos, queso… Al almuerzo o a la cena, nos gusta tanto la cocina de la cavagua, versión restaurante en el número 68 de la calle, donde un imponente imponente del siglo XVIII atrae tanto a la mirada como al resto de la decoración que merece la pena admirar. Los platos son tradicionales, copiosos y llenos de sabores de antaño: telas de caracoles y crema de ajo, filetes de sangres en el Riesling pasta alsacianas, cordón azul de aves de corral con música en directo y, postre, koufelanfs o vachos helados… Un lugar muy agradable para una noche como para unos días.