CHATEAU DE COUSSAC-BONNEVAL

Propiedad desde hace diez siglos del mismo linaje (la familia de Bonneval), este castillo de planta cuadrada destaca por sus grandes torres redondas en cada extremo, majestuosas e impresionantes. Aún habitado, el castillo domina el pueblo desde lo alto de su colina. Las visitas guiadas le llevarán por una sucesión de habitaciones ricamente amuebladas y decoradas con pinturas, paneles de madera y tapices (algunos de Aubusson y Fontainebleau), todas ellas impregnadas de diferentes historias. Descubrirá el dormitorio del más ilustre de sus antepasados, el conde Claude Alexandre, apodado "el Pachá de las tres colas", cuya agitada vida se relata en varios libros. Quizás tenga la suerte de toparse con el marqués y la marquesa, siempre dispuestos a ofrecerle explicaciones y anécdotas sobre la familia y el castillo. En el exterior, no se cansará de admirar su soberbia arquitectura: la torre del homenaje de tres lóbulos, el doble puente levadizo que da acceso al patio interior, la galería exterior y los leones de la terraza. Todos los veranos se celebran conciertos, obras de teatro, conferencias y exposiciones en el patio interior del castillo. Para los jóvenes aventureros de 4 a 12 años, el castillo se convierte en un patio de recreo, con una visita guiada disfrazados, un taller creativo y una merienda: ¡justo lo que necesita para dar vida a los más pequeños aventureros! Y para prolongar la magia, reserve la casa rural Panda y disfrute de una estancia de lujo en las 15 hectáreas de parques y jardines del castillo. Un lugar cargado de historia que hará las delicias de grandes y pequeños