CHAPELLE NOTRE-DAME-D'ARLIQUET
Notre-Dame-d'Arliquet se eleva como una joya en el valle de la Aurencia: flechas encadenadas hacia el cielo y arquitectura de ladrillo rojo y de piedra blanca que se distinguen en este remanso de vegetación. En el pignon, una Virgen de piedra acoge a los visitantes. El interior te reserva maravillosas sorpresas: mobiliario de yeso de estilo neogótico de una gran exuberancia, las vidrieras del taller del maestro verrier Francis Chigot, realizadas justo al final de la Segunda Guerra Mundial y una preciosa Pietà de madera pintada, con su corona de oro y plata, repleta de piedras preciosas, realizada gracias a las donaciones (joyas y adornos) de los Aixois. Pero también las reliquias de cuatro mártires procedentes de Roma. La visita del santuario ofrece la ocasión de un paseo tranquilo. Pasado el pequeño puente, se descubren el jardín botánico, con álamos "los bailarines" y "los centinelas", manzanos flores "los peregrinos", la cueva de la pasión y el camino de la cruz.